Wola en la época de la ocupación alemana de Varsovia

          En octubre de 1939 en Varsovia quedó colgada la bandera roja con la esvástica negra. En la capital, comenzó la época de la ocupación que duró más de cinco años.
          La ciudad lentamente recobraba vida después de los estragos sufridos durante el asedio de septiembre. Se estaba renovando la red eléctrica municipal y se reinició el funcionamiento de la Central Eléctrica Municipal. Se indicaron los puntos de la toma gratuita del agua de las bocas de riego de la red de abastecimiento de agua y de manantiales. De las principales arterias de la ciudad se retiraban los cascotes, se desmontaban los restos de las barricadas.


Una barricada polaca del septiembre de 1939, bajo el puente ferroviario en la calle Wolska en el cruce con la calle Bema.

          A mediados de octubre la Fábrica Municipal de Gas empezó a proveer alumbrado a algunas calles. Paulatinamente a la red de distribución del gas fueron conectadas algunas viviendas y plantas industriales. Volvió a funcionar el transporte urbano de tranvías y autobuses. Arrancaron los trenes de cercanías. A mediados de noviembre casi toda la ciudad disponía del agua y de la luz.


Un tranvía de la Varsovia ocupada

          La ciudad pasaba estrecheces de víveres. El comercio callejero de comestibles, cigarrillos (a pesar de la interdicción alemana) y jabón casero, ropa y accesorios, llegó a ser la base de ganarse la vida para miles de personas de la ciudad. En el mayor mercado de Wola, en la plaza Kercelego, de los 900 puestos de antes de la guerra, quedaron 113.
          Faltaban viviendas para muchos varsovianos. En algunos barrios, p.ej. en Wola, muchas casas fueron dañadas o destruidas a causa de los bombardeos y el fuego de artillería de las luchas de septiembre. Algunas familias no tenían dónde vivir. Buscaban alojamiento en varios aposentos en Wola u otros distritos de Varsovia.

          Llegó un invierno duro. En muchas viviendas las ventanas carecían de cristales. Los vecinos intentaban a toda costa completarlos o reemplazar por contrachapado o cartón. Había problemas graves con leña o combustible.

          El ocupante procedió a la implementación sistemática de la política de exterminio contra los polacos tanto en los territorios ocupados por alemanes, como por la Rusia soviética. Desde los territorios incorporados al Reich, se deportaban al Gobierno General miles de polacos despojados de todos sus bienes inmuebles.


La división administrativa del territorio polaco hasta el 22 de junio de 1941 (fuente: El Atlas de la Historia de Polonia, 2004)

          Muchos polacos fueron deportados a los campos de concentración. Empezaron los encarcelamientos y fusilamientos masivos, también en el territorio del Gobierno General, con el objetivo de liquidar las elites intelectuales de la sociedad polaca.

          Los alemanes definieron la categoría de personas peligrosas para ellos. En el memorial de la Oficina de la Política Racial de NSDAP del 25 de octubre de 1939, sobre la manera de tratar a la población de la Polonia ocupada, figura la siguiente frase:

          “El concepto de los intelectuales polacos comprende ante todo los curas, profesores (también de las escuelas superiores) y maestros, médicos, dentistas, veterinarios, oficiales, empleados de categoría, grandes comerciantes, grandes terratenientes, escritores y redactores, así como todas las personas con la educación superior o secundaria, de nacionalidad polaca.”

          De acuerdo con estos criterios, el ocupante alemán inició la acción sistemática del exterminio de la nación polaca. Ya en 1940 emprendió la llamada acción de pacificación “AB-Aktion”, durante la cual fueron fusilados, entre otros, en Palmiry cerca de Varsovia, unos 3500 polacos, encarcelados a base de listas preparadas al efecto. Otros prisioneros fueron destinados a campos de concentración, fundados con anterioridad en el territorio de Alemania.


El exterminio de la población polaca (fuente: El Atlas de la Historia de Polonia, 2004)

          A estos efectos, los alemanes fundaron en el territorio polaco, cerca de Oświęcim, un campo de concentración enorme, llamado con el nombre de Auschwitz. La elección del lugar no fue casual: cerca había un gran nudo ferroviario, lo que facilitaba la entrega al campo de varios transportes de prisioneros. El campo empezó su funcionamiento a mediados de 1940. En un principio, se destinaba para los intelectuales polacos y los polacos que luchaban contra el ocupante, pero después fueron a parar allí también los judíos, los cautivos soviéticos y otros prisioneros. El primer transporte de varios centenares de presos politicos polacos llegó a Auschwitz el 14 de junio de 1940. Según los historiadores, al campo fueron deportados aproximadamente un total de 1,3 millones de prisioneros (principalmente judíos de toda la Europa), entre ellos, unos 150 mil polacos. El número de asesinados alcanzó aproximadamente 1,1 millón. Algunas fuentes dan una cifra mucho más elevada de víctimas que alcanza incluso 4 millones, sin embargo, la mayoría de los investigadores modernos no lo acredita.

          El ocupante soviético del este tampoco estaba ocioso, realizando las disposiciones del apéndice secreto del Pacto Ribentropp-Molotov del 28 de septiembre de 1939, de liquidar en conjunto las aspiraciones a la independencia polaca. En los territorios incorporados a la URSS, a los terratenientes se les expropiaron los bienes, se nacionalizó la industria y la banca. Los empleados públicos del estado y del gobierno autonómico, los oficiales, propietarios rurales y activistas sociales fueron presos en unos encarcelamientos masivos que afectaron a 300 mil personas. Entre 1940 y 1941 tuvieron lugar cuatro series de deportaciones de polacos. A los lagers (campo de trabajo) situados en la parte europea de la URSS, en Kazajstán y en Siberia, fueron deportados un total de 1,2 – 1,3 millones de personas.
          En los campos de prisioneros de guerra alemanes y soviéticos estaban miles de oficiales polacos tomados cautivos por ambos ocupantes durante la campaña de septiembre de 1939. La suerte de muchos de ellos fue particularmente cruel, según se revelaría más tarde.

          En mayo de 1940 Hans Frank, el gobernador de los territorios polacos ocupados, constató:
“Como resultado (de la acción AB) serán muertos varios millares de polacos, en su mayoría de las esferas de los líderes intelectuales polacos... A los sospechosos hay que liquidar de inmediato.
          A los prisioneros deportados del Gobierno General a los campos de concentración en el Reich hay que reenviárnoslos de vuelta, para que fueran cubiertos por la acción AB, o liquidar in situ.”


          El 27 de octubre de 1939, fue preso por los alemanes el heroico presidente de Varsovia, Stefan Starzyński. Encarcelado primero en Pawiak, luego deportado a la cárcel Moabit de Berlín, y después al campo de concentración de Dachau, donde fue asesinado probablemente el 19 de marzo de 1944. Los documentos testificadores de su muerte se hallaban en poder de la STASI (Ministerio para la Seguridad del Estado de la RDA), sin embargo, no han sido facilitados a la parte polaca hasta la fecha.

          Varsovia no permaneció pasiva frente a la violencia alemana. Ya en otoño de 1939 empezaron a crearse las primeras organizaciones clandestinas, comenzaron a formarse las estructuras del Estado Polaco Clandestino. La noche del 26/27 de septiembre fue fundado, en la cercada Varsovia, Służba Zwycięstwu Polski (SZP – Servicio por la Victoria de Polonia), transformado el 13 de noviembre de 1939 en Związek Walki Zbrojnej (ZWZ – Unión de Lucha Armada), bajo la autoridad del gobierno en el exilio. El 14 de febrero de 1940 la ZWZ fue transformada por el general Władysław Sikorski en Armia Krajowa (AK – Ejército Nacional o Ejército Interior).
          Aparte de la ZWZ surgieron también otras organizaciones clandestinas que aceptaban la autoridad del gobierno en exilio: Polska Organizacja Zbrojna (POZ – Organización Armada Polaca), Bataliony Chłopskie (Batallones Campesinos), Organizacja Wojskowa Związek Jaszczurczy (Organización Militar Asociación Lagarto o Unión Salamandra) y otras.
          A raíz de una acción de unificación, llevada a cabo desde 1943, el Ejército Nacional alcanzó el número de aproximadamente 500 mil soldados, llegando a ser el ejército clandestino más numeroso de Europa.

          En noviembre de 1939 los alemanes cerraron en Varsovia todas las escuelas polacas, que inauguraron con retraso el año escolar, bajo pretexto de impedir una epidemia. Concluido el intervalo, permitieron abrir tan sólo las escuelas primarias y algunas profesionales. En las escuelas superiores, a instancias de los rectores, sólo se permitió presentarse a los exámenes finales y graduarse a los estudiantes que concluyeron los estudios en 1939.

          Los peritos de la Oficina de la Política Racial de NSDAP constataron:
          “... Las universidades y otras escuelas superiores, escuelas profesionales y secundarias, que son centros de educación chovinista polaca permanente, deben estar clausuradas....
          Se permitirá tan sólo escuelas primarias en las que hay que impartir cursos más básicos de contar, leer y escribir.
          La enseñanza de materias importantes desde el punto de vista nacional, como historia, geografía o literatura y gimnasia queda excluida...”


          En las escuelas primarias abiertas en septiembre de 1940 no se impartió pues cursos de historia, geografía, literatura polaca y conocimientos del mundo contemporáneo. En reacción a estas disposiciones del ocupante, se desarrolló de inmediato a gran escala una enseñanza clandestina en todos los niveles, incluido el universitario.

          En la capital conquistada, el ocupante inició una acción de persecución contra los varsovianos del origen judío. Eran obligados a llevar fajas con la estrella de David que los distinguían de los demás habitantes. Eran llamados a realizar obras de limpieza, p.ej. a retirar los cascotes, sin renumeración alguna.

          El 12 de octubre de 1940 el gobernador del distrito de Varsovia, Ludwig Fischer firmó la resolución oficial de la formación del gueto de Varsovia. Se delimitó un terreno de la superficie de cerca de 2,6 km2. Por la parte de Wola, era delimitado por las calles Okopowa y Towarowa.



El mapa del gueto


          Todo el terreno fue rodeado de una muralla de ladrillo de 3 metros de altura, a la constucción de la cual fueron obligados los habitantes del gueto. El barrio fue dividido entre el llamado gran gueto y el pequeño, unidos por una pasarela de madera, situada a la altura del segundo piso, que cruzaba la calle Chłodna a la altura de la calle Żelazna. En algunos puntos de la muralla se instalaron puertas que permitían la comunicación entre el gueto y la parte “aria”. En enero de 1941, en el gueto, fueron reunidos unos 400 mil judíos, algunos transportados por fuerza de otros barrios. Por su parte, los polacos que vivían en el terreno delimitado por la muralla, fueron obligados a trasladarse fuera de su recinto. En otras ciudades polacas se formaron también otros guetos.





la muralla del gueto


          En marzo de 1941 el número de los habitantes del gueto alcanzó 460 mil, puesto que llegaron allí transportes de judíos de los alrededores de Varsovia. En el gueto, las condiciones de vida eran extremadamente difíciles. La mortalidad, muy elevada. Hasta la mitad de 1942, las bajas alcanzaron la mayor parte de los habitantes. El 22 de julio de 1942 fue cerrado el pequeño gueto, deportando numerosos “transportes” a los campos de exterminio, principalmente a Treblinka. Hasta el final de 1942, alrededor de 300 mil judíos fueron deportados de la Umschlagplatz, situada en el cruce de las actuales calles Stawki y Dzika. En 18 de enero de 1943 por primera vez estallaron luchas armadas entre los combatientes judíos al mando de Mordejai Anielewicz contra los alemanes que preparaban la siguiente acción de la deportación. Los combatientes tuvieron éxito, la acción quedó suspendida.

          A medida de las posibilidades, los polacos intentaron ayudar a los judíos perseguidos por los alemanes. Los habitantes de Wola también participaron activamente, p.ej. en la calle Ludwiki 6 local 82, vivió Irena Sendler quien salvó de la muerte a más de 2500 niños judíos.


Irena Sendler

          Los alemanes tampoco dejaron vivir en paz a los varsovianos fuera del recinto del gueto.





Un control en la calle Wolska cerca de la pasarela: una fotografía alemana realizada en la técnica estereoscópica (de la colección de Janusz Wałkuski)


          Realizando el plan de la eliminación de los polacos, la Gestapo y la policía alemana arrestaban continuamente a los patriotas polacos, conforme preparadas listas. Las llamadas “redadas” eran cada vez más frecuentes: en escogidos lugares de la ciudad se capturaba y encarcelaba a gran número de transeúntes, elegidos al azar. Los prisioneros se transportaban a la cárcel de Pawiak, situada dentro del recinto del gueto, a los campos de concentración, principalmente Auschwitz, o iban a parar delante de los fusiles de los plutones de fusilamiento. Los asesinatos de los polacos se ejecutaban, en aquella epoca, principalmente en Palmiry en la región del bosque Puszcza Kampinoska.


La prisión de Pawiak

          Varsovia no permaneció pasiva ante los actos del ocupante. El 13 de diciembre de 1940 en los talleres de tranvías en la calle Młynarska en Wola, tiene lugar la primera, en la ocupada Varsovia, huelga de los obreros que demandaban la mejora de la condiciones de pago.


La estación de depósito de tranvías en la calle Młynarska

          Los alemanes arrestan 4 delegados de los obreros y 2 directores polacos. Para salvar del fusilamiento a los demás participantes de la huelga, se entrega voluntariamente a la Gestapo el activista del PPS (Partido Socialista Polaco), Karol Bem. Es deportado al campo de Dachau, donde perece en abril de 1941.

          El 22 de junio de 1941 los alemanes atacaron inesperadamente a su aliado de hasta entonces, la Rusia soviética. En aquel instante, este enemigo de Polonia, al luchar contra la Alemania hitleriana, al lado de Gran Bretaña y Francia, pasó a ser uno de los aliados. Los polacos se encontraron ante una alternativa difícil: cómo tratar al vecino del este que llegó a causar mucho daño en menos de dos años de la guerra.

          El 13 y 14 de agosto los alemanes hacen grandes redadas en la plaza Kercelego, deportando a los hombres capturados a los trabajos forzados a Alemania, para sustituir a los obreros alemanes que habían sido incorporados a la Wehrmacht.

          Una manifestación de la nueva situación bélica fue el ataque aéreo contra Varsovia, realizado el 13 de noviembre de 1941 por los bombarderos soviéticos. 8 bombas aéreas lanzadas de una altura muy elevada dieron en la vía de ferrocarril de la calle Kolejowa, en el muelle, y en las vías laterales. Algunas bombas dañaron tres casas en la región de las calles Srebrna y Miedziana, dejando a unas 50 personas muertas y otras 100 heridas.

          En la capital cobra fuerza la lucha clandestina. El 14 de noviembre de 1941 en la calle Górczewska en Wola, los alemanes descubrieron una imprenta clandestina de la revista “Walka” (La Lucha): dos personas resultaron muertas, 6 hombres fueron arrestados.

          En el marco de la nueva situación política se activaron los comunistas. Hasta entonces su situación en la sociedad era bastante “delicada”, puesto que su poderdante desde el comienzo de la ocupación estaba en buenas, casi amistosas relaciones con la Alemania hitleriana, apoyando su esfuerzo militar. Los aviones alemanes participantes en la Batalla de Inglaterra funcionaban a la gasolina rusa. Aun el día del estallido de la guerra germano-soviética, los trenes de carga con las materias primas para el Tercer Reich todavía cruzaban la frontera occidental de la URSS.
          El 5 de enero de 1942 en la casa situada en la calle Krasińskiego 18, tuvo lugar la reunión del grupo fundador del Partido Obrero Polaco clandestino (PPR). El primer secretario del partido fue Marceli Nowotko seud. “Marian”, miembro de la tríada directiva del Grupo Iniciador que había llegado unos días antes de Moscú, lanzada en un paracaídas en la región de Wiązowna. En el nombre del partido no fue aludido el KPP (Partido Comunista Polaco), que tuvo opinión negativa entre la sociedad polaca.
          El PPR tenía que realizar las directrices de la Internacional Comunista y los objetivos políticos de los comunistas polacos, residentes en Moscú. En el PPR desde el principió estalló una lucha por el poder. Unos meses después, el 28 de noviembre, Marceli Nowotko fue muerto de un disparo en la calle Karolkowa esquina de Hrubieszowska. La sentencia fue ejecutada probablemente por Zygmunt Mołojec, hermano de Bolesław Mołojec, su principal rival político, quien usurpó el poder del líder asesinado. Los demás activistas del PPR lo consideraron anarquía y ambos hermanos quedaron liquidados en breve. Para el primer secretario del PPR fue elegido Paweł Finder seud. “Paweł”, quien venía de una acaudalada familia de comerciantes judíos, desde los años 20 relacionado con el movimiento comunista.
          El 6 de enero fue fundada la Gwardia Ludowa (GL – Guardia Popular) que realmente inició la actividad el 28 de marzo de 1942. El 1 de enero de 1944 la GL fue transformada en el Armia Ludowa (AL – Ejército Popular). Eran unas organizaciones menos numerosas que el Ejército Nacional (Armia Krajowa, AK). La GL alcanzó como máximo 5 mil soldados y AL, 36 mil.
          Los comunistas desde el comienzo de su actividad hicieron llamamientos a la lucha armada contra el ocupante, acusando a la conspiración de AK de “estarse con las armas de lado”. El Ejército Nacional se limitó en ese período a la actividad propagandística y de prospectos, suponiendo que toda actividad armada resultaría en la escalación del terror por parte de los alemanes, ya desarrollado a gran escala.

          En primavera de 1942 se inició en Wola la construcción de un campo de prisioneros de guerra soviéticos. El campo situado en la calle Gniewkowska, llamado comúnmente “Barracones” fue construido a raíz de la decisión de las autoridades de la Wehrmacht, en relación con el “Plan Ost”, o sea la invasión alemana a Rusia. La localización del campo fue condicionada por una ubicación adecuada: la proximidad del central nudo ferroviario.
          La construcción empezó por cercar con alambre de púas un área de varias hectáreas, situada cerca de los apartaderos para el transbordo de la vía de ferrocarril que conectaba el este con el oeste. Un gran área rectangular fue destinada a la llamada “superficie del campo”. Se construyeron unos quince barracones habitables y dos de administración y explotación. La superficie fue rodeada por una doble cerca del alambre de púas.
          Para mejorar la visibilidad, del espacio entre los alambres fue quitada toda la vegetación. Ese sector constituyó la llamada “zona de muerte”: si alguien intentaba pasarla, el centinela le disparaba sin previo aviso. Los centinelas lo harían de buena gana porque a cambio de matar un fugitivo en la zona de muerte obtenían unos días libres, como premio por impedir la fuga. Para observar mejor la parte habitable del campo, el terreno fue rodeado por atalayas situadas en los extremos de la cerca, en las cuales se instalaron focos de luz movibles.





Los prisioneros de guerra soviéticos deportados al campo de Varsovia.


          Recuerda Jerzy Janowski, entonces niño de diez años de edad:
          “En 1942, a lo largo del principal nudo y vías de comunicación ferroviarios en la calle Gniewkowska, cerca de nuestra casa en la calle Sowińskiego, los alemanes situaron un complejo de barracones cercado, en los que encarcelaron a los prisioneros de guerra. Una tarde, uno de los prisioneros que trabajaba fuera del recinto, huyó, aprovechando la distracción del centinela y se escondió en el pasillo del sótano de la casa en la que vivíamos.
          Por la noche fui al sótano a por el carbón combustible y topé con el prisionero. Me dio un gran susto. El hombre me imploró discreción y ayuda hablando un polaco chapurreado y haciéndose entender con gestos. Se lo dije a mi madre que al saber quién era el hombre en cuestión, muy asustada, lo invitó a nuestro piso, donde se lavó, comió y le dimos ropa y zapatos del padre.
          El uniforme militar y las botas los enterramos bajo tierra cerca de casa. Por la mañana, el prisionero a quien le enseñamos la dirección al este, salió y desapareció en la aglomeración urbana. En aquellos tiempos inhumanos fue una buena obra, tal vez de la categoría de la vida humana.”


          El 13 de mayo de 1942 el grupo de la organización “Wawer” rompió los cristales y destruyó escaparates del local de la oficina alemana de reclutas para los trabajos en Alemania, en la calle Wolska.
          El 15 de junio un destacamento de GL prendió fuego al depósito de gasolina en la Estación del Oeste.

          La noche del 1 al 2 de septiembre de 1942 tuvo lugar otro gran ataque aéreo de los bombarderos soviéticos contra Varsovia. Bombardearon más intensivo el barrio obrero de Wola, donde hubo más muertos y heridos de la población polaca. El bombardeo más eficaz afectó a la plaza Kercelego, en el que fueron incendiados más de cien puestos y tenderetes. El valor de las mercancías quemadas en Kercelak se estimó según los precios del momento en unos 200 – 300 millones de zlotys. Además, fueron dañados o destruidos totalmente alrededor de 100 edificios habitables.

          A finales de 1942, la conspiración armada polaca empieza a actuar. La noche del 7 al 8 de octubre los destacamentos de sabotaje del AK emprenden la acción “Wieniec” (La corona) que consiste en un ataque simultáneo a las vías férreas alrededor de Varsovia. De la parte de Wola, a las 2:10, fueron voladas dos vías del tramo de la línea entre la estación Varsovia-Oeste y Włochy en una zanja cerca de la estación Rozrządowa; fueron volados también otras dos vías de la zanja que unía Włochy con la estación Warszawa Towarowa y con la línea de circunvalación. La acción “Wieniec” inmovilizó por una noche hasta el mediodía del día siguiente (el 8 de octubre) un nudo de comunicaciones importante en Varsovia. El objetivo fue dificultar y atrasar los transportes militares alemanes al frente oriental.





La acción “Wieniec”


          En revancha el 8 de octubre antes de las 11 de la mañana, el mercado de Kercelak y el mercadillo privado en la calle Przyokopowa fueron rodeados por la policía alemana en colaboración con la policía “azul marino”. Por los altavoces se anunció que los puestos con las mercancías quedaban confiscados. Los funcionarios del Arbeitsamt comprobaron la documentación personal de todos los presentes. Algunos fueron colocados en camiones y deportados al campo en la calle Skaryszewska, desde donde salían transportes a los trabajos forzados a Alemania. La carga y transporte de las mercancías robadas duró dos días.





La redada en Kercelak


          El 16 de octubre en la calle Mszczonowska cerca del paso a nivel, en revancha por la acción “Wieniec”, fueron ahorcados 10 prisioneros de Pawiak. En otros cuatro puntos de la ciudad, en los suburbios lejanos y en los alrededores de la ciudad, fueron ahorcados otros 40 prisioneros más.





La ejecución en la calle Mszczonowska (la foto de la derecha – J. Mańkowska)


          39 personas fueros fusiladas en el borde del bosque Puszcza Kampinowska, en la región de las dunas Łuże. En el comunicado los alemanes informaron que habían ahorcado a 50 comunistas, pero entre los asesinados había de hecho personas de diversas convicciones. Ninguno de los muertos había tenido nada que ver con el acto del sabotaje.

          En revancha por el ajusticiamiento de 89 polacos el 24 de octubre de 1942, la GL realizó atentados con bombas. Los soldados de la GL tiraron granadas en establecimientos de diversión alemanes en el centro: “Cafe Club” y “Mitropa”. Arrojaron también un manojo de granadas en la imprenta del “Nowy Kurier Warszawski” (Nuevo Correo de Varsovia), un periódico colaboracionista, llamado “el trapo” (cochinería). Los atentados causaron muerte y heridas de varias decenas de alemanes.
          Quince días después, el grupo de combate de la GL realizó con éxito una acción de interceptar el dinero de la Central de la Caja de Ahorros Comunal, situada en la calle Traugutta. Fue interceptado más de un millón de zlotys.

          La noche del 31 de diciembre de 1942 al 1 de enero de 1943 una patrulla del Kedyw del AK (la Comandancia del Sabotaje del Ejército Nacional) intentó volar el viaducto de ferrocarril en Wola (en el cruce de la línea de ferrocarril con la calle Wolska, cerca de la calle Bema). El intentó fue frustrado, el viaducto estaba bien vigilado y los soldados del AK, escondidos debajo, fueron descubiertos. El grupo de zapadores, contra los que los alemanes hicieron fuego desde el terraplén, tuvo que efectuar la retirada, puesto que hubo peligro de hacer estallar las cargas ya espoletadas. La acción fue realizada bajo el nombre de “Wieniec II”.

          A finales de 1942 y a principios de 1943 la conspiración polaca cambió la táctica de actuar en el territorio de Varsovia. La escalación sistemática del terror alemán privó de sentido el evitar las acciones armadas de revancha. Se decidió por la táctica de responder a la violencia con la violencia. La perseguida Varsovia como un animal herido mostró los dientes y empezó a morder.
          En varios distritos fueron creados especiales Destacamentos de Sabotaje y Combate (ODB) del Kedyw del Distrito de Varsovia. Su tarea consistió en realizar sistemáticas acciones de sabotaje y la liquidación física de los agentes secretos de la Gestapo y Abwehra y de los colaboracionistas sentenciados por los tribunales del Estado Clandestino. Fueron pequeños grupos de varias decenas de la elite de los soldados de la conspiración.

          En las plantas industriales, en particular en Wola, fueron formados grupos y células de sabotaje, p.ej. en la Fábrica de Fusiles en la calle Dworska 29/31, en la fábrica “Lilpop, Rau y Loewenstein” en la calle Bema 65. En la Varsovia-Oeste y situados en este recinto puestos de bloque y nudos de maniobras: puesto no. 4 Varsovia Czyste y puesto no. 5 Varsovia Bema, Varsovia Rozrządowa se realizaba sistemáticamente el sabotaje ferroviario.

          En varias fábricas clandestinas se inició la producción de los subfusiles Sten y pistolas ametralladoras de fabricación propia. Participaron: el taller en la c. Gniewkowska 1a y el taller en la c. Młynarska. Los elementos prefabricados de los tubos de las metralletas eran producidas en la fábrica de Máquinas y Aparatos de Elevación “Moc” (Potencia) en la c. Wolska 121; y los materiales para los tubos para las pistolas Vis se adquirían en la fábrica de fusiles “Gerlach” en Wola, en la c. Dworska 29/31. Los Sten también se fabricaban en el taller de Feliks Stępniewski del AL en la calle Przyokopowa 27. En la producción de piezas y subconjuntos para “Błyskawica” participaban: la cerrajería de los Talleres Industrial-Comerciales “Władysław Paschalski” en la c. Żytnia 15/15, el taller de la c. Płocka esquina de Wolska, la fábrica de máquinas herramientas “Pionier” c. Krochmalna (juegos de cerrojo), el grupo de la fábrica de fusiles “Gerlach” de la c. Dworska 29/31. En la Casa Estatal de Moneda, en la esquina de Prosta y Żelazna, se producían falsos sellos alemanes, así como piezas para fusiles, entre otros, para los Sten.
          El taller mecánico en Blizne fabricó en masa medios de sabotaje contra carros, las llamadas púas. En la calle Obozowa 76 funcionó el Laboratorio Químico de la GL, donde eran producidos materiales explosivos e incendiarios, explosivos termitas livianos y pesados, botellas autoincendiarias, bombas tipo carburera, cargas para volar los trenes, espoletas, mechas, ampollas de cianuro de potasio.
          El taller mecánico situado en la calle Ogrodowa cerca de la plaza Kercelego produjo vainas de granadas de mano. En la fábrica de productos de metal del volksdeutsch Karol Elsner (polaco descendiente de alemanes que adoptó la ciudadanía alemana durante la ocupación), fue instalada la planta de granadas “filipinka”. En el cruce de Okopowa y Powązkowska funcionó la fábrica de explosivos “Powązki”, una actividad parecida fue desarrollada en la fábrica “Wola” en la calle Wolska 56 esquina de Płocka.
          Las fábricas de armamento funcionaron también en otros distritos de Varsovia. Parte de ellas se mantuvo hasta agosto de 1944, otras fueron descubiertas y liquidadas por los alemanes. Los empleados fueron detenidos y, lo más frecuente, asesinados.
          En las fábricas varsovianas clandestinas de armamento se produjeron un total de casi 2 mil metralletas, más de 100 mil granadas de mano, varias decenas de toneladas de explosivos. Es una producción impresionante, tomando en cuenta las condiciones de trabajo.

          Un papel aparte lo desempeñaron los activistas del movimiento clandestino en la Fábrica de Equipo de Radio “Philips” situada en la c. Karolkowa 32/44. Oficialmente la planta abastecía el ejército alemán. Sin embargo, dentro funcionó un grupo de ingenieros, técnicos y obreros polacos vinculados con el AK quienes contribuyeron a construir en el recinto de la fábrica cerca de 60 emisores de radio para el Ejército Clandestino. La actividad saboteadora del grupo de la planta “Philips” culminó en la acción bajo la cifra “SM” que apuntaba directamente a la marina de guerra alemana. El sabotaje técnico consistía en utilizar substancias que causaban corrosión en la producción de emisores de radio destinados a los barcos submarinos alemanes.


La fábrica de Philips

          El 14 de abril de 1943 “el cochino” del “Nuevo Correo de Varsovia” publicó la noticia de que en Katyń cerca de Smoleńsk habían sido descubiertas tumbas masivas de miles de oficiales polacos del campo de prisioneros de guerra de Kozielsk. La radio de Moscú negó esta información, responsabilizando del crimen a los alemanes. De manera similar reaccionó el órgano del PPR comunista “Głos Warszawy” (La Voz de Varsovia”), comentando la revelación del crimen de Katyń como “una propaganda antibolchevique insidiosa y vil”. Los alemanes decidieron aprovecharse de Katyń para instigar a los polacos a una cruciada contra el bolchevismo, pero sin éxito. Los polacos entendieron que la situación política de aquel entonces les obligaba a posponer la toma de cuentas del caso de Katyń a un tiempo posterior y concentrarse en la lucha contra los hitlerianos.
          El gobierno polaco en exilio dirigió una solicitud a la Cruz Roja Internacional para aclarar el caso de los oficiales polacos asesinados. En respuesta, Stalin rompió las relaciones diplomáticas con el gobierno en exilio. Fue para él una circunstancia muy favorable, teniendo en cuenta sus planes a largo plazo respecto a Polonia. Los gobiernos de Gran Bretaña y de Estados Unidos compartieron el punto de vista de Stalin: millones se soldados soviéticos que luchaban y perecían en el frente oriental, aliviando con su esfuerzo las luchas de los aliados en el frente occidental eran más importantes que lealtad al aliado polaco y el sentimiento de honor. Después, durante varias decenas de años, los aliados tomaron parte sin escrúpulos en una abominable connivencia tácita.
          En el proceso de Nuremberg el asunto de Katyń fue finalmente omitido como imposible de probar a los alemanes. Tan solo en abril de 1990 el presidente ejecutivo de la URSS, Mijail Gorbachov oficialmente reconoció que el responsable del crimen de Katyń había sido el NKVD. Fueron revelados los documentos en los que se encargaba el asesinato de 1940, con las firmas de los miembros del Buró Político soviético y Stalin en persona. Sin embargo, hasta la fecha Rusia no ha condiderado el asunto de Katyń como el crimen de genocidio, que no sea caducable.

          El 19 de abril de 1943 en el recinto del gueto entraron las tropas alemanas con el fin de liquidarlo finalmente. Los combatientes judíos opusieron fuerte resistencia haciendo retroceder a los alemanes. Estalló la insurrección del gueto que duró hasta el 16 de mayo de 1943. Los sublevados que lucharon en el gueto pertenecieron a dos organizaciones: ŻOB – Żydowska Organizacja Bojowa (Organización Judía de Combate) y ŻZW – Żydowski Związek Wojskowy (Unión Militar Judía). La ŻOB, de una orientación de izquierdas, dirigida por Mordejai Anielewicz, fue reconocida tanto por la Delegación del Gobierno en el exilio para el País, como por el PPR. La ŻZW, formada por los oficiales del Ejército Polaco de antes de la guerra y los activistas de derechas de origen judío, fue una organización de derechas apoyada por el AK. Según las estimaciones, en la insurrección del gueto lucharon alrededor de 600 sublevados de ŻOB y 400 de ŻZW. Las fuerzas alemanas, con unos 3000 soldados, estuvieron al mando del general Jürgen Stroop.
          Los sublevados estaban mal armados. Disponían de una ametralladora, una metralleta, 10-15 fusiles, 200 pistolas y granadas. Los alemanes eran apoyados por la artillería, las armas blindadas y químicas. A pesar de una superioridad tan drástica, las luchas del gueto duraron casi un mes entero. Los sublevados lucharon bajo las barderas: la blanco-roja, la roja socialista (ŻOB) y la judía azul-blanca (ŻZW). Eran conscientes de no tener ninguna oportunidad para vencer. Sin embargo, lucharon por la dignidad y la honra de los judíos de Varsovia exterminados.


Los sublevados judíos

          A de los judíos combatientes intentaron apoyarlos con las armas el Ejército Nacional AK y la Guardia Popular, organizando acciones de sabotaje desde la parte aria. Se llevaron a cabo varios intentos de volar en varios puntos (p.ej. en la calle Okopowa) la muralla del gueto, para facilitar la evacuación a los combatientes del gueto, no obstante, sin éxito. Fueron atacados también los puestos alemanes en la muralla.
          Las luchas duraron hasta el 16 de mayo de 1943. El 8 de mayo en el búnker de la calle Miła 18 se suicidó, junto con su estado mayor, Mordejai Anielewicz, que no quería caer en manos de los alemanes. La comandancia la tomó Marek Edelman. En la lucha perecieron casi todos los sublevados judíos.


Los combatientes judíos capturados por alemanes

          Tan solo unos poco lograron, gracias a la ayuda de AK y GL, salir del gueto a través de los canales del alcantarillado, entre ésos, Marek Edelman, quien después, junto con el plutón de ŻOB, participó en el levantamiento de Varsovia de 1944, en el Casco Antiguo (la Ciudad Vieja).
          El 16 de mayo de 1943 el general Jürgen Stroop anunció el fin de las luchas en el gueto. Ese mismo día mandó volar la Gran Sinagoga en la calle Tłomackie (la actual plaza Bankowy), sellando de esa manera símbolica el exterminio del gueto de Varsovia.

          En la insurrección del gueto perecieron aproximadamente 7000 judíos, 6000 fueron quemados vivos, unos 50 mil habitantes que sobrevivieron fueron deportados a Treblinka. Las pérdidas alemanas contaron 300 muertos y heridos. Todo el distrito fue arrasado a ras de suelo.


Las ruinas del gueto.

          Por encima de aquel desierto de piedras se erigía la iglesia de San Agustín, la única salvada de la región, en la calle Nowolipki, donde los alemanes organizaron un almacén y punto de observación. Siguió funcionando la prisión de Pawiak, situada en el recinto del gueto entre las calles Dzielna y Pawia.

          Terminada la guerra, la Unión Judía Militar (ŻZW) compartió el destino del Ejército Nacional: dado su carácter de derechas fue callado y omitido por los historiadores. De sus logros durante la insurrección del gueto de Varsovia de 1943 se apropió la izquierdista ŻOB (Organización Judía de Combate).

          Después de liquidar el gueto, los alemanes llevaron a una escala todavía mayor el exterminio de la población “aria” de Varsovia. Se intensificaron los encarcelamientos. Los prisioneros deportados a Pawiak eran fusilados entre las ruinas del gueto. En Pawiak entre 1939-1944 fueron encarcelados alrededor de 100.000 polacos. Unos 60.000 fueron deportados a los campos de concentración y trabajos forzados, aproximadamente 37.000 fueron fusilados (principalmente en Palmiry y entre la ruinas del gueto).

          Los ocupantes realizaron el “plan Pabst” que aspiró a marginalizar la capital de Polonia. Friedrich Past en octubre de 1939 fue nominado arquitecto principal de Varsovia. Bajo sus órdenes, con el consentimiento de Adolf Hitler, fue elaborado el plan de destrucción de la mayoría de la superficie edificada de la metrópoli y de su transformación en un centro de tránsito secundario. Varsovia iba a contar con unos 100 – 300 mil habitantes. El plan preveía el desarrollo de la intraestructura de armamentos, principalmente las fábricas de armamento, el nudo ferroviario y la construcción de un nuevo cuartel de la Wehrmacht.


Plan Pabst

          Para llevar a cabo este plan, había que reducir drásticamente el número de habitantes de Varsovia que antes de la guerra había contado con aproximadamente 1,3 millón. La primera etapa del plan fue conseguida mediante la liquidación del gueto.

          El siguiente paso fue la creación del campo de concentración KL Warschau. Para el lugar de su ubicación fue eligido Wola que disponía de condiciones de edificación adecuadas y provechosas posibilidades de transporte de los prisioneros.
          Los alemanes empezaron a construir el campo en el Fort Bema (El Fuerte de general Bem). El terreno estaba situado entre las actuales calles: gen. Maczka, Powstańców Śląskich y la línea a lo largo de los antiguos terrenos militares, la vía expresa Trasa Ekspresowa S8 en construcción y la vía Trasa Armii Krajowej. Antes de la guerra había allí una Fábrica de Municiones, la no. 1. Al principio, en el recinto del Fort Bema los alemanes organizaron campo de internamiento de los soldados polacos de la campaña de septiembre. Había allí también almacenes militares y plantas de armamento. En octubre de 1942 los alemanes transformaron el Fort Bema en un campo de concentración para los habitantes civiles de Varsovia. Fue uno de los cinco lagern que formaron el KL Warschau. El campo en el Fort Bema ocupó más de 20 hectáreas. Había 55 barracones y un edificio en la forma de la letra T, cuyos fundamentos han perdurado hasta hoy día. El campo tenía una capacidad de mil prisioneros. Los dos restantes lager estaban situados cerca de la actual Dworzec Zachodni (estación del oeste), uno en la calle Gęsia (creado después de pacificar la insurrección del gueto) y uno en la calle Bonifraterska. El campo de KL Warschau estaba equipado con la maquinaria necesaria para el exterminio masivo de personas (las cámaras de gas y los crematorios).


El supuesto plano del KL Warschau

          Los lagern estaban comunicados por medio de una línea de ferrocarril y estaban bajo una comandancia. En total todos los subcampos aniquilaron a más de 200 mil víctimas, principalmente civiles capturados en las redadas organizadas en las calles de la ciudad y personas deportadas a Varsovia del sur de Europa. En el subcampo en Gęsia, llamado como “Gęsiówka”, había principalmente judíos deportados de Polonia, Hungría, del Reich, de Checoslovaquia, Grecia, Bélgica, Holanda, Lituania y Noruega. Estaban empleados en las obras de demolición del gueto aniquilado.

          Desde mediados de 1943 se acentuó la actividad de la conspiración de Varsovia. En todos los distritos eran realizadas acciones de sabotaje, se ejecutaban las sentencias de muerte en los funcionarios de la Gestapo, los policías azul-marino particularmente serviles para el ocupante y los confidentes de la Gestapo. Todo esto al lado del terror alemán a gran escala. Hubo días en los que, entre las ruinas del gueto, eran fusilados varios centenares de polacos, prisioneros de Pawiak.

          Los alemanes perdieron el sentido de seguridad en Varsovia. Por temor a los atentados, los edificios de las oficinas alemanas se parecían a campos fortificados rodeados por alambradas. Los policías de las patrullas nunca salían sólos, siempre por lo menos dos.

          Igual que en otros distritos de Varsovia, las organizaciones clandestinas polacas intensificaron su actividad contra el ocupante alemán.
          El 23 de julio de 1943 a las 17.25, delante de la portería de la fábrica “Wola” en la calle Bema, la patrulla de combate de Kedyw mató de un tiro al comandante del Werkschutz, quien descubrió el rastro de la acción de sabotaje en la fábrica, además trataba con crueldad a los polacos.
          El 26 de julio el destacamento del Kedyw de la Región de Varsovia del AK, quemó los almacenes de combustibles carburantes de la empresa “Wysoccy”, en la calle Żelazna 61.
          El 31 de julio también el destacamento del Kedyw de la Región de Varsovia del AK incendió un gran almacén de carburantes de la c. Gniewkowska. Tras terrorizar a los guardias, fueron colocadas cargas incendiarias. Se quemaron unos 1.400.000 litros de gasolina, 20 mil kilos de grasa, 2 vagones cisterna, 1 coche de turismo. No hubo pérdidas propias.


Incendio de los almacenes en la c. Gniewkowska

          El 12 de agosto el Destacamento Especial de la KG (Comandancia Principal) del AK “Osa” realizó la acción “Góral” (El montañés). Se enviaba un gran transporte de dinero del Banco de Emisiones situado en la c. Bielańska a Cracovia.





El Banco de Emisiones (la foto de la derecha – J. Mańkowska)


          Como resultado de una acción llena de bravura, en la desembocadura de la calle Senatorska a la plaza Zamkowy, a las 11.17, fue interceptado el coche con el dinero que transportaba 106 millones de zlotys y una cantidad de las ostmark y las marcas alemanes. Se consiguieron dos metralletas “Bergman”, dos fusiles y dos pistolas “Parabellum”. La acción duró dos minutos y medio. El coche con el dinero y dos más que tomaron parte en la acción, se desplazaron por la c. Zakroczymska al distrito de Żoliborz y después por la avenida Wojska Polskiego, c. Piaskowa y Tatarska a Ostroroga.


El plano de la acción “El montañés”

          Desde allí el coche con el dinero fue por las calles Gostyńska, Płocka y Górczewska, a la Sowińskiego 47 en Wola, donde en una pequeña caseta del jardinero, situada al lado mismo del Cementerio Wolski, estaba aguardando el jardinero Bronisław Ruchowski, seud. “Bratek”, miembro del Kedyw de la KG del AK.


Bronisław Ruchowski, seud. “Bratek” (pensamiento-trinitaria)

          A las 11.40, los sacos con el botín fueron depositados en un hoyo y cubiertos con hojarasca de patata. El coche fue conducido y abandonado en la calle Ordona. De noche, los sacos con el dinero fueron transportados a un invernadero y colocados en una zanja bajo las estantes y cubiertos de tierra, en la que “Bratek” plantó transplantes de begonia.


La casita del jardinero (foto de J. Mańkowska)

          El 14 de agosto, delante del invernadero se paró una plataforma grande de dos toneladas, en la cual fueron cargadas las “cajas de verduras” y “sacos y cestas de tomates”, los paquetes con el dinero escondidos en el fondo. El vehículo escoltado por 7 soldados llegó felizmente a la c. Śliska 15, donde el dinero fue depositado en escondites. La acción fue un pleno éxito.

          El 31 de agosto de 1943, los soldados de GL destruyeron en Powązki la vía de la línea de ferrocarril periférica; en la segunda mitad de septiembre volvieron a atacar esta línea.
          El 14 de septiembre, un grupo de 14 personas del AK del ODB (Oddział Dywersji Bojowej – Destacamento de Sabotaje de Combate) Wola prendió fuego a 4 barracones con el material eléctrico en la c. Bema.
          El 25 de septiembre, el grupo de combate de GL voló la vía férrea entre las c. Bema y Dworska, provocando un intervalo de cuatro horas en la circulación de trenes.
          En octubre de 1943, el grupo de combate “D2” del DB “18” (Dywersji Bojowej – del Sabotaje y Combate) del Kedyw intentó apoderarse del cuerpo de guardia de la fábrica de Lilpop en Wola.

          El Gobernador Hans Frank era consciente de los problemas que la indómita Varsovia causaba a los ocupantes alemanes. Dijo:
          “De no tener Varsovia en el Gobierno General, no tendríamos las 4/5 de los problemas que tenemos que combatir. Varsovia es y seguirá siendo el foco del desorden, el punto difusor de la inquietud en ese país.”

          Los alemanes ensayaron nuevos métodos de aterrorizar a los varsavianos. En octubre iniciaron una serie de redadas callejeras de una intensidad excepcional, en las que participaron formaciones de policía alemana junto a los destacamentos de la Wehrmacht, Lutfwaffe y Hitlerjugend. Cercaban grandes tramos de las calles con mucho tráfico o sectores de barrios y detenían a todos los hombres sin distinción y una parte de las mujeres jóvenes. Los detenidos eran puestos de cara a las paredes y después metidos en vehículos de policía. Los alemanes no admitían ningún tipo de certificados de empleo, salvo los de las instituciones cuya producción iba destinada directamente a las necesidades de la guerra. Los detenidos eran transportados al Pawiak. A los que intentaban huir, les disparaban sin aviso. Grandes redadas eran realizadas también en Wola.

          Los alemanes en respuesta a la escalación de los atentados, iniciaron una serie de fusilamientos públicos. A unos seleccionados puntos de la ciudad llegaban camiones alemanes cubiertos de lona, las llamadas “budy” (‘buda’ - chabola o capota), llenas de prisioneros. A los sentenciados los sacaban de los camiones y los colocaban en la calle bajo un muro delante del pelotón de fusilamiento. Frecuentemente, se les sellaba las bocas con yeso, para que no puedan emitir el postrer grito. Tras la descarga, echaban a los cadáveres de nuevo a los camiones y los llevaban fuera. En los lugares de los fusilamientos la gente depositaba flores. Muchas veces las mujeres tomaban terrones de tierra empapada de sangre y los levaban como reliquias a las iglesias. Muchos de los fusilamientos públicos tuvieron lugar en Wola.
          El 22 de octubre de 1943 aproximadamente a las 10 hs fueron ajusticiados en la c. Młynarska esquina de Wolska un grupo de prisioneros de Pawiak, otro grupo fue fusilado en el gueto; en la c. Młynarska 2 fueron asesinados10 tranviarios.


El lugar del ajusticiamiento en la c. Młynarska

          El 26 de octubre fueron muertos bajo el muro en la c. Leszno 3 alrededor de 30 personas. El 30 de octubre, en la c. Towarowa esquina de Łucka, a 10 prisioneros de Pawiak. Antes de la muerte dos veces gritaron a coro “¡Viva Polonia!”





El lugar del ajusticiamiento en Towarowa esquina de Łucka
(foto: M. Janaszek-Seydlitz)


          El 9 de noviembre en la c. Płocka 2 fue fusilado un grupo de varias decenas de personas.
          El 18 de noviembre, en otro ajusticiamiento público, en la c. Wolska 77 esquina de Syreny, dieron muerte a un grupo de hombres y mujeres.


El lugar del ajusticiamiento en la c. Syreny (foto: J. Mańkowska)

          El 23 de diciembre a las 9:00 hs fueron fusilados 43 prisioneros en Górczewska 14 esquina de Płocka, y 57 prisioneros en Górczewska 15.





El lugar del ajusticiamiento en Górczewska 14 (foto: M.Janaszek-Seydlitz)


          El 13 de enero de 1944 en Górczewska 14 fueron muertas unas 40 personas; en Górczewska 15, fueron ajusticiados unos 300 polacos.





El lugar del ajusticiamiento en Górczewska 15 (foto: M.Janaszek-Seydlitz)


          El 10 de febrero, tuvo lugar otro ajusticiamiento, en Wolska 77.
          La conspiración no se achicó ante la crueldad de los alemanes: a un golpe, respondía con otro golpe.
          El 7 de septiembre de 1943, el grupo del Kedyw de la KG (Comandancia Principal) del AK realizó con éxito un atentado al verdugo de la prisión de Pawiak, Frank Bürke.
          En octubre de 1943, el grupo de combate “D2” del DB “18” del Kedyw de OW intentó hacerse con el cuerpo de guardia de la fábrica de Lilpop en Wola (el grupo D2 del Sabotaje de Combate no. 18 de la Comandancia del Sabotaje de la Región de Varsovia).
          El 25 de octubre, en el cruce de Leszno y Rymarska, el grupo de combate del Kedyw de la KG del AK (la Comandancia del Sabotaje de la Comandancia Principal del Ejército Nacional), liquidó al verdugo de los prisioneros de Pawiak, SS-Scharführer Stephan Klein.

          Entre diciembre de 1943 y marzo de 1944 Kedyw realizó la acción “Topiel” (‘aguas profundas, abismo del mar’; también una calle cerca del Vístula en Varsovia) contra los dirigentes de varias secciones de la administración alemana en Varsovia y confidentes de policía particularmente peligrosos. El 5 de enero de 1944, cerca de su casa en Płocka fue asesinado en virtud de la sentencia civil del Tribunal Especial, ul espía de la Primera comisaría de la policía criminal, Józef O. El 12 de enero en Towarowa esquina de Srebrna, el destacamento DB “3” del Kedyw liquidó al jefe de la Primera comisaría ferroviaria de Varsovia, Leon Komorowski.

          En enero de 1944 fue estropeado en la Fábrica Municipal de Gas en Wola el compresor que impelía el gas a la ciudad y a la fábrica “Ursus”.
          El 30 de enero de 1944, los soldados de GL de Wola, arrojaron botellas incendiarias a los talleres de reparación de los vehículos militares en Leszno esquina de Karolkowa, dañando 3 camiones.
          El 23 de marzo el destacamento DB “3” del Kedyw se apoderó por unas horas de los grandes almacenes militares en Kolejowa, cerca de la Estación Central de Trenes y se llevó en coches los alimentos para el Ejército Nacional.
          El 27 de marzo un soldado de Kedyw colocó en el puesto no. 5 (Bema) un explosivo debajo del vagón que llevaba un motor de aviación. La cargo explotó a las 19:40, el motor fue destruido, el vagón severamente dañado. No fue la primera acción de este tipo.
          El 4 de abril, un grupo de soldados del destacamento directivo “Kolegium A” del Kedyw de la Región de Varsovia del Ejército Nacional, en la estación Varsovia-Oeste, liquidó al comandante de la comisaría de la policía ferroviaria, Karl Schmalz el “Señorita” y otros cinco alemanes. El botín incluyó el arma de tiro ametrallador, fusiles, pistolas y municiones.
          El 17 de abril, el grupo de combate del Batallón “Czwartaków”de AL, realizó la acción “derrotar a la guardia y conquistar el cuerpo de guardia de la fábrica Philips en Karolkowa”. El objetivo fue conseguir una metralleta. El intentó tuvo éxito, fueron muertos dos guardias, el arma y municiones fueron conseguidos sin pérdidas propias. (AL es Armia Ludowa – Ejército Popular; el nombre del batallón, los “Cuarto” viene de un regimiento de infantería, el 4o, que destacó por su valor durante el Levantamiento de Noviembre de 1830).
          El 10 de mayo, cinco soldados de una organización no identificada tomaron por fuerza, del cuerpo de guardia “Döring-Werke” en Okopowa 19, tres pistolas propiedad de la guardia de la fábrica.

          El éxito más importante del Kedyw fue, a principios de 1944, el atentado al general Franz Kutschera, que el 25 de noviembre fue nombrado jefe de las SS y Policía del distrito de Varsovia. De inmediato, inició una lucha agresiva contra la conspiración polaca. Por su iniciativa, fue emprendida una acción de gran escala de redadas y ajusticiamientos en la calle. Los comunicados de los ajusticiamientos eran firmados “El Jefe de las SS y de la Policía” sin apellido. Sin embargo, la Comandancia de la Lucha Candestina descifró al anónimo y sentenció a Kutschera. El 1 de febrero de 1944 los soldados de la Compañía “Pegaz” (Pegaso) del Kedyw de la KG del AK, atacaron a las 9:09, en la avenida Aleje Ujazdowskie, entre las cc. Chopina y Piusa (la actual c. Piękna), el coche en que se desplazaba Kutschera del lugar de su residencia en la avenida Aleja Róż 2, al palacete en Aleje Ujazdowskie 23, donde tenía su sede oficial. Ambos sitios estaban tan solo a unos 140 metros. La acción tuvo éxito y el verdugo de Varsovia fue liquidado. En revancha, los alemanes fusilaron a 300 polacos, habitantes de Wola.

          Por medio de los ajusticiamientos públicos masivvos, los alemanes pensaron aterrorizar y atemorizar a los habitantes de Varsovia y aplastar las acciones de la consiración polaca. Sin embargo, sus intentos frustraron, puesto que el límite del temor ya había sido agotado con anterioridad, aumentando la espiral del odio.


Las acciones armadas en Varsovia

          La situación en el frente europeo de la guerra se volvía cada vez menos favorable para el Tercer Reich. En el frente occidental, perdida por los alemanes la África del Norte, las tropas de los aliados en julio y septiembre de 1943, aterrizaron en Italia y avanzaban sistemáticamente al norte de la Península Apenina. El 6 de junio de 1944 los aliados del oeste emprendieron el desembarco en Normandia, en el norte de Francia. En el frente oriental, los tropas alemanas desde la derrota de Estaliningrado en febrero de 1943, no cesaban de retroceder. El 6 de enero de 1944 los soviéticos cruzaron la frontera polaca de 1939, y en julio de 1944 cruzaron el río Bug.

          Entre el 28 denoviembre y el 1 de diciembre de 1943, en Teherán, tuvo lugar la reunión de los dirigentes de la Rusia soviética, Estados Unidos y Gran Bretaña. Stalin, Roosevelt y Churchil llegaron a un acuerdo preliminar acerca del destino de Europa una vez terminada la Segunda Guerra Mundial. Los aliados del oeste necesitaban imprescindiblemente la potencia del Ejército Rojo para derrotar definitivamente a Hitler. Cedieron a las exigencias de Stalin respecto a la zona de influencia soviética en la Europa del Este y Central. De acuerdo con un apéndice secreto, Polonia iba a ser incorporada a la zona de influencias soviética, lo que en consecuencia condujo a una parcial pérdida de soberanía de la República de Polonia, por un período de varios decenios siguientes. Polonia otra vez se vio traicionada por sus aliados occidentales, sin saber nada de estas disposiciones.

          Venía acercándose el agosto de 1944.




autores
Jerzy Janowski
Maciej Janaszek-Seydlitz
Janina Mańkowska

traducción: Łukasz Szulim



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